Antes de reseñar el mismo, permítanme contar una anécdota que tuvo una persona, conocedora del tema de "alimentos funcionales" de paso por esta ciudad para participar en los ritos de despedida del Dr, Mendez.
Varios vendedores de jugos se han colocado en los extremos de los dos tramos de la ciclopista, dividida por la avenida Rio Mayo.
Esta persona (me prohibió expresamente que la llame experto en alimentos funcionales y DISfuncionales pero al menos sigue activamente el tema en la literatura científica) escuchó a una madre de familia decir que "se le antojaba mucho un vaso enorme de jugo de cítrico (naranja o mandarina)". Cuirosamente, la señora llevaba un vaso de café (bueno, una percolación de algo que huele a café y venden carísimas en esas tiendas para Wanabees). Nuestro amigo no pudo contenerse y le mencionó que es mucho más sano consumir café que jugo (ver la entrada en el blog hermano). La respuesta de la señora fue preguntar "¿Tan sucio está?".
"No me refería a eso, no puedo ver la pureza microbiológica; me refiero a que el café es una bebida saludable pero el jugo de naranja no lo es" (ver en el blog Obesity Panacea, sept 22, 2010; nota a la "Coca de la Naturaleza").
La señora puso cada de "Otro I/&=&$·%& loco, ignorante o fanático" y le "dió el avión": "ah, sí, gracias"
Antier, en una reunión con los responsables de analizar los datos de las encuestas nacionales de cierta Institución del sistema de salud, uno de los expertos comentaba que habían identificado que el consumo de más fruta y más jugos está asociado a un mayor riesgo de desarrollar diabetes y que él no lo entendía.
Se le explicaron las hipótesis bioquimico-evolutivas que intentan conciliar este fenómeno y al principio, no lo creía.
Si eso pasa con un experto, qué no va a pasar con una sociedad cuyas fuentes de información "medica" NO son científicos???? o peor aún, tienen conflicto de intereses.
Finalmente, una nota fuera de contexto:
En la semana, despues de meses de ausencia, pisé una sala de cine.
Deformación profesional y curiosidad malsana (Reseñas en Nature), pude ver "Contagio" (Ver reseña en Wikipedia).
Creo que de las 10 personas que estabamos, fui la unica que la disfrutó en parte.
No pude menos que recordar a Ernesto Mendez.
La reflexion, estimados lectores, es que gente tan preparada como el Dr Ernesto Mendez, arteramente asesinado a sangre fria el martes antepasado en Cuernavaca, podría jugar un papel desicivo en el caso de una emergencia como la que se describe en la pelicula.
Los científicos no son "un peligro para la sociedad" (como opina la gente).
Este fin de semana, culminan los ritos de despedida.
Esperamos que no sólo sus amigos y familiares lo recuerden, sino buena parte de la sociedad, hasta que las condiciones que originan la violencia impune en las calles (Cada quién tendrá su hipótesis del origen y permanencia de esta violencia desatada, irracional e indiscriminada) se eliminen o al menos se controlen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario