Luego me entero de esta noticia:
Amber Miller, 27 años, corrió medio maratón (el de Chicago) y caminó el resto.
Eso no sería sobresaliente ni justificaría notas en todo el mundo, pero el dato es que... corrió con 39 semanas de embarazo.
Es decir, estaba a término. Tanto que, terminado el maratón,
después de unas horas, fue admitida al hospital y en esa noche nació su bebé.
Narra que durante la carrera, la gente la animaba gritando: "Run, pregnant lady, run"
Su tiempo fué de mas de 6 horas, pero....
A quién le importa el tiempo????
Los hombres tal vez no nos sorprenda (en estos tiempos donde ya poca cosa nos sorprende) pero estoy seguro que las mujeres entenderán el tamaño de la hazaña.
Personas como ella hacen que me dé verguenza no hacer ejercicio por alguna razón menor.
Como los corredores con una pierna (corren con muletas), los que no pueden ver (corren con otra persona de lazarillo), quienes tienen mas de ¿70? ¿80? años y van con el paso.
Comparto con Shaday (una joven científica experta en envejecimiento y quien también está infectada por el placer de bloggear en aging-academic.blogspot.com) la idea que el ejercicio regular y de mas-que-moderada intensidad (pero adecuado a la condición médica, física y edad) mantiene a raya las enfermedades y el envejecimiento. Claro, hasta cierto límite ("la raya").
Asi que sin pretextos... sigamos y empecemos redes de ejercicio.
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